A propósito de la propuesta de ley contra la discriminación por orientación sexual…
Hoy es el día de ayuno y oración para que la propuesta de ley que van a presentar la mayoría de los partidos políticos de nuestro país para su aprobación por el parlamento no logre sus fines.
Orar siempre es una buena cosa, pero es necesario saber con exactitud la razón de este ayuno y en qué consiste nuestra oración común delante de Dios.
Para ello creo necesario un poco (o mucha) sabiduría, conocimiento y pedirle a Dios que nos ilumine sobre este asunto, porque no podemos dejarnos llevar por corrientes así por así sin tener muy claro lo que pasa. Nosotros los creyentes somos fácilmente « creyentes » de todo lo que nos dicen sin ser precavidos como los de Berea, que fueron a escudriñar las Escrituras para comprobar si lo que decía Pablo era lo correcto.
Uno me preguntó: ¿Pero leíste la propuesta de ley? y tuve que reconocer que aparte de algunos pasajes y ante todas las informaciones recibidas a través de las redes, no había leído la propuesta de le. Así que mi opinión era más bien marcada por lo que dicen unos y otros y no por haber llegado a conclusiones personales después de haber comprobado con seriedad lo que pretende esta propuesta de ley. Entonces que tuve que tomar el tiempo para leerla.
Ufff …Me encontré con 58 páginas de texto que analizar, y reconocer que mis conocimientos en materia jurídica son muy escasos para pretender hacer una evaluación correcta de todas las sutilezas que contiene estos artículos.
Así que lo que les voy a compartir son pensamientos y sentimientos personales, sin pretensión y con el afán de aclararme a mí mismo, pidiendo que sea el Espíritu Santo que me alumbre sobre ello.
Mis preguntas son:
¿Por qué se llama a un ayuno con urgencia cuando hace meses que este proyecto de ley ha sido presentado? Nosotros los cristianos somos los últimos en reaccionar y tenemos que esperar que otros nos enseñen lo que hubiéramos tenido que hacer desde hace tiempo. Por cierto me incluyo en estos cristianos « tardos en oír y reaccionar »
¿Conoce realmente el contenido de este proyecto de ley la comunidad cristiana evangélica o simplemente sigue a siegas lo que proclaman sus líderes?
¿Estamos seguros de ser entendidos correctamente a la hora de proclamar nuestro rechazo frontal a esta ley? Creo que tenemos que desmarcarnos de los pastores « exaltados » que pronuncian discursos claramente homófobos como los que encontramos desgraciadamente en las redes sociales.
Las dos caras de una moneda.
Lo que puedo destacar de la lectura de esta ley, es que nos encontramos con algo como una moneda a dos caras.
Por un lado hay una cara « amable » que consiste en un legítimo deseo de que se termine con las discriminaciones, vejaciones, rechazos que ha tenido el colectivo LGTBI en la historia.
El artículo 1 lo presenta de esta manera:
1. La presente Ley tiene por objeto establecer y regular los principios, medidas y medios destinados a garantizar plenamente el derecho a la igualdad real y efectiva de las personas gais, lesbianas, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales, así como de sus descendientes, mediante la prevención, corrección y eliminación de toda discriminación por razones de orientación sexual, expresión e identidad de género y características sexuales, en los sectores públicos y privados, en cualquier etapa de la vida y en cualquier ámbito, en particular, en las esferas civil, laboral, social, sanitaria, educativa, económica y cultural.
Los artículos siguientes definen con más exactitudes lo que se entiende por « Discriminación » y allí habría mucho que argumentar, pero bueno, en el fondo puedo estar desacuerdo en que no existen más estas discriminaciones. Discriminaciones que por cierto no han sufrido solo el colectivo LGTBI, los cristianos protestantes y evangélicos de este país han sido discriminados durante siglos, así que somos indicados para saber lo que significa ser discriminados.
Por eso creo firmemente que tenemos que pedir a Dios que nos ayude a tener amor y verdadera compasión para este colectivo LGTBI sin por ello caer en el error de tomar por bueno lo que hacen. La verdadera compasión es decir lo que Jesús dijo a la mujer pecadora frente a los que le querían matar a pedradas: « Yo tampoco te condeno, ve y no peques más »
Así que en este sentido puedo estar de acuerdo con esta « cara » de la propuesta de ley.
Desgraciadamente lo que sigue es otra cosa.
Encuentro que lo que propone esta ley va mucho más allá que el proteger a este colectivo de discriminación, cosa que por cierto ya está en la Constitución Española, sino la obligación de la aceptación, divulgación y enseñanza de la ideología LGTBI. Una ideología que de por si no comparto en absoluto, pero allí no está la cuestión.
En realidad durante siglos se ha otorgado unos privilegios escandalosos a la Iglesia Católica, en las finanzas, templos, enseñanza, prohibición de pensar de otra manera y prohibición con persecución a cualquier tipo de disidencia y pensamiento contrario, privilegios que en algunos casos aún siguen vigentes. Ahora lo que se pretende es dar estos privilegios al colectivo LGTBI y con la dulce apariencia de « protección a este colectivo » nos quieren hacer tragar una píldora envenenada.
Porque cuando das privilegios a unos como los que se pretende dar al colectivo LGTBI, discriminas forzosamente a otros y en una democracia justa eso no puede existir.
Nos encontramos como en la España antigua o en los países musulmanes o comunistas donde se obliga a las personas a pensar de una manera determinada sin dejar alternativas.
Cambia a esta propuesta de ley las siglas LGTBI por « Musulmanes » o « Evangélicos » o lo que sea y a ver quién aceptaría tales propuestas.
Imaginemos por un momento que hubiera una ley que obliga al estado a promulgar la fe o “ideología evangélica” como lo hace el artículo 6 que dice lo siguiente:
Artículo 6. Reconocimiento y apoyo institucional.
Las instituciones, las Administraciones Públicas del Estado y las Comunidades Autónomas, en el marco de sus respectivas competencias, implementarán las medidas oportunas para contribuir a la visibilidad de las personas « Cristiana evangélica » en todo el territorio nacional. Para ello, apoyarán y promoverán las campañas y acciones necesarias para transmitir a la ciudadanía el valor positivo de la fe evangélica incidiendo en los sectores de población especialmente discriminados.
¿Sería posible y conveniente? No firmaría tampoco tal ley porque sería contraria a la democracia, y seria en detrimento de otras formas de pensar.
Esto es exactamente lo que quiere hacer esta propuesta de ley: Se propone una ideología que de por si no es respaldada por el mundo científico, pero con la exclusión absoluta de pensar de forma diferente.
Otros ejemplos:
6. Los poderes públicos adoptarán las medidas oportunas de apoyo al movimiento asociativo LGTBI en todo el territorio nacional.
7. Los poderes públicos conmemorarán y prestarán su apoyo a la celebración de fechas conmemorativas, de actos y eventos que constituyen instrumentos para la visibilización, normalización y consolidación de la igualdad real de las personas LGTBI. Se apoyarán especialmente el 17 de mayo, día internacional contra la homofobia, lesbofobia, bifobia, transfobia e interfobia, así como el 28 de junio, Día del Orgullo de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales, Transgénero e Intersexuales.
¿Qué colectivo (a parte de la Iglesia Católica) ha tenido tantos privilegio?
Podríamos añadir otros artículos así, pero terminaré hablando de un aspecto verdaderamente preocupante: El aspecto represivo que contiene esta ley que se parece mucho a los tiempos de la inquisición.
Un ejemplo: la igualdad de trato y la dignidad de las personas LGTBI.
d) Quedan prohibidas terapias que pretendan revertir la orientación sexual o la identidad de género de la persona, aún con el consentimiento de la misma o de sus representantes legales.
¿Entendemos lo que esto significa? Significa que los mismos homosexuales o transexuales que quieren volver atrás sobre su decisión y pedir ayuda a terapeutas, sacerdotes, sicólogos, pastores para ello, NO LO PODRAN HACER.
Leyendo otros artículos veo también que los padres no tendrán potestad absoluta sobre sus hijos en esta materia. Si un menor le dice a su profesor del colegio que quiere cambiar de sexo, este tendrá la obligación de ayudar a este menor en su propósito independientemente de lo que digan sus padre. Y si no lo hace, puede ser multado con hasta 30’000€
Artículo 52.
Se reconoce el derecho de los y las menores a desarrollarse física, mental y socialmente de forma saludable plena, así como en condiciones de libertad y dignidad. Ello incluye la autodeterminación y el desarrollo evolutivo de su propia identidad y expresión de género y el derecho a utilizar libremente el nombre que hayan elegido.
4. Son infracciones muy graves:
c) Promover o llevar a cabo terapias de reversión de la orientación sexual o de la identidad de género. Para la comisión de esta infracción, será irrelevante el consentimiento prestado por la persona sometida a las mismas.
Vamos, solo falta decir que los que discrepen serán enviados a campos de reforma como en Corea del Norte.
Bueno, termino por remitirles las declaraciones « tardías » de FEREDE publicadas hoy
Y reconociendo que estas apreciaciones mías, son « mías » y nada más… Pero por si acaso les aconsejo por lo menos leer esta propuesta de ley. Y después orar, ayunar y presentar a Dios nuestra preocupación.
Pr Philippe Chevalley.
